CAPITULO 1

El Ártico, en algún ligar del estrechó de Victoria, mayo 1938
Eran las primeras horas del día. una mañana despejada, la imagen que trasmite una de las zonas con ninguna polución del mundo.
De repente, el cielo se cubrió de un manto similar a la lava de un volcán, un color rojizo. pocos segundos después se escuchó un estruendo ensordecedor y aterrador, como si miles de aviones a la vez rompieran la barrera del sonido.
El cielo se partió en dos, como cuando rasgas una cortina que oculta la luz detrás de ella y comenzó aparecer un resplandor intenso, cegador, similar a la fusión de cien soles en el horizonte, acompañada de un silbido que iba en aumento. la temperatura ascendió más de 15° en décimas de segundo.
En un instante, alrededor de 5000m de altitud apareció una forma imposible de determinar, rodeada de una aureola de humo y de fuego a una velocidad de unos 7km por segundo. a 3000m de altura explotó con la fuerza de 40 megatones dividiéndose en varios pedazos arrasando todo a su al rededor en una extensión de más de 3000km.
El impactó originó una muesca en el suelo helado, con la misma facilidad que se incrusta un cuchillo en la mantequilla, le acompañaron unos vientos abrasadores, acompañados de polvo y piedras que duraron horas, arrasando todos a su paso. Movimientos sísmicos fueron detectados por todo el planeta.
Fueron unos minutos que representaban a la perfección lo que podría llamarse el fin del mundo, el día del juicio final.
Era la representación de muchas civilizaciones antiguas, de sus más apocalípticas predicciones. También de antiguos relatos ya a acontecidos.
En la Biblia: “El sol salía, y empezó a caer una lluvia de azufre ardiendo sobre Sodoma y Gomorra. Las dos ciudades, con sus habitantes, quedaron arrasadas”.
Inscripciones Egipcias: “La tierra se quiebra, es destruida y deviene una tierra abandonada”.
Libro sagrado Maya: “habrá un tiempo en el estarán sumidos en la oscuridad y luego vendrán trayendo la señal futura los hombres del sol; despertará la tierra, el Itzá volverá”.
Profecía Inca de los Q`reos: “La tierra sufrirá un desgarro en el tiempo, los nuevos guardianes vendrán y será el momento de los niños del sol”.
*Itzá: pueblo maya que emigro al Yucatán
*Q’reos: descendientes directos de los incas
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