Noticia impactante ocurrida con extraterrestres reptilianos:

EL INCIDENTE- MILITARES DE MÉXICO Y SERES REPTILIANOS

Este incidente sucedió supuestamente en México y como protagonistas un grupo de militares, evidentemente no podemos confirmarlo pero ante todo es curioso.

En nuestro planeta existen según fuentes extraoficiales algunas razas alienígenas instaladas y una de ellas es quizás la más agresiva de todas la peor que te puedas imaginar, esta es la experiencia de un militar mexicano o en su propio cuerpo.

Ocurrió en la agreste y solitaria zona de la sierra de Guanajuato en el estado mexicano del mismo nombre y los testigos no fueron un torpe grupo de excursionistas sino una unidad de fuerzas especiales del ejército que andaba por allí en una misión contra el narcotráfico.

 Los alucinante sucesos tuvieron lugar al parecer en junio del año 2019, aunque no ha salido a la luz hasta hace poco por boca parece que de uno de los propios integrantes de la unidad y por tanto testigo directo de los hechos, bien es cierto que esta persona permanece en el anonimato según cuenta el mismo por qué le persiguen oscuras personas precisamente por hacer pública la historia.

La historia tiene todos los ingredientes de lo fantástico y lo conspiranoico.

Según el relato de este oficial anónimo, estaban unos veinte efectivos militares haciendo la patrulla por zonas apartadas en la búsqueda de plantaciones e instalaciones de fabricación de estupefacientes con el objetivo de localizarlas y destruirlas por completo.

Al parecer de camino una de ellas, la cual la inteligencia de su país les había proporcionado la ubicación, se les hecho la noche encima y tuvieron que acampar para pernoctar.

Durante la madrugada comenzaron los fenómenos extraños puesto que se vieron despertados por unos extraños ruidos en la lejanía, ya despiertos escucharon con más atención esos ruidos, parecían ser como si fueran los desgarradores lamentos de alguien que estuviera siendo torturado en los cerros circundantes, lo que más le llamó la atención fue que eran unos sonidos que parecían ser producidos por algún tipo de animal.

Sin embargo ninguno de los militares acostumbrados a los sonidos de la selva pudieron determinar qué tipo de criatura podría transmitir ese ruido semejante a lamentos.

En esa situación decidieron reforzar la seguridad en el perímetro de su campamento y así pasaron la noche en la montaña.

 Transcurrió el día siguiente más tranquilos sin ningún sobresalto y una vez más llegó la noche.

En esta ocasión vieron que su camino les había llevado hasta una zona rocosa en la que avistaron la entrada de una cueva que parecía un lugar óptimo para refugiarse durante las horas nocturnas, ya que la ubicación parecía ofrecer protección y fácilmente porque podía ser defendió desde la entrada, sin embargo esa decisión resultó ser fatal.

En mitad de la madrugada todos despertaron sobresaltados porque los gemidos e inhumanos   gritos que habían escuchado la noche anterior estaban allí de nuevo y procedían del interior de la cueva en la que se encontraban.

Tras la terrible situación decidieron dividirse en dos patrullas, una se introduciría hacia el interior para ver que encontraban mientras la otra tomaría posiciones para cubrir y proteger a la primera desde la entrada.

El militar anónimo del que es sabido este relato se encargo de dirigir la patrulla que se internaría en el interior de la cueva.

A partir de este momento el relato se vuelve una película de terror y surrealismo.

Relata que después de adentrarse unas decenas de metros en la cueva en total sigilo llegaron a una sala circular más grande en la cual distinguieron unos oníricos seres de aspecto reptiliano que parecía estar haciendo un sacrificio.

Los curtidos soldados no daban crédito a lo que estaban viendo, frente a ellos estaban esas criaturas bípedas de aspecto reptil, con la cara de un lagarto piel escamosa de color verde y unos dos metros de altura.

El horror término de desencadenarse porque uno de esos seres percibió a la patrulla, con un inquietante silbido alerto a los suyos que cargaron contra los soldados.

Ante lo sucedido comenzaron retirada a la carrera comenzado un nutrido fuego de cobertura que parecía no afectar para nada a esos seres que quizás estaban provistos de algún tipo de escudo protector.

Cuando se encontraron con la otra patrulla montaron un dispositivo defensivo esperando detener a esos seres pero estos no salieron hasta la entrada o bien porque no quisieron o porque no podían abandonar la cueva.

Un tiempo después oyeron el inconfundible sonido de un helicóptero acercándose pero no sabían que les aguardaba otra sorpresa.

Cuando divisaron el aparto se dieron cuenta que no era de su ejército, era completamente negro sin ningún tipo de distintivo y de un modelo desconocido para ellos.

De el aparato descendieron unos soldados vestidos completamente de negro con un traje desconocido, con autoridad ordenaron a los soldados que se retiraran de allí que ellos se encargaban de la situación y sin ninguna duda se introdujeron en la cueva.

Oyeron en el interior de la cueva lo que sin duda era una refriega armada, poco después salieron estos misteriosos soldados y dos de ellos reunieron a los militares y les dijeron que nunca dijeran lo que habían visto, amenazaron con perseguir a todo el que filtrara información y aseguraron trabajar directamente para el gobierno.

Después de aquello todos esos hombres fueron reasignados y separados, algunos fueron mandados a escoltar a misteriosos hombres del gobierno norteamericano que comenzaron a operar en secreto en México.

Esta es la historia que ha querido contar este miembro de las fuerzas armadas mexicanas, cuya identidad sigue oculta porque dice sentirse vigilado y perseguido.

Ahora queda en cada cual darle la credibilidad que desee pero este relato tiene enormes similitudes con alguno otro acontecido en la guerra de Vietnam en la que aparecía el caso de otra patrulla militar norteamericana que le ocurrió exactamente lo mismo y tuvo un encuentro con unos seres casi iguales a los de Guanajuato.