LA PUEBLERINA.



Corría el año de 1950, en las calles del pueblo las personas en multitud buscaban a el violador y asesino, cansados de la poca efectividad de la autoridad, salieron armados con machetes y antorchas, el asesino tenía en su haber 25 víctimas violadas, se pensaba que era un hombre alto y fornido el cual acababa de violar y sodomizar a una pueblerina mientras su novio veía este brutal acontecimiento y en cuanto pudo salió en busca de ayuda.
Llegadas las 2 de la mañana, la búsqueda del individuo llego a su fin, estaba parado en medio de un sembradío, la multitud iracunda lo había alcanzado y acorralado, a pesar de eso no se veía ningún miedo en los ojos de aquel sujeto con una voz ronca dijo:
Aunque hoy muera, seguiré violando y espantando a toda mujer de este pueblo, hasta que el fin de los tiempos, por qué e echo un pacto con el Diablo.
Terminadas estas palabras escupió a la cara de algunos integrantes de esa multitud y siguió diciendo blasfemias, la gente se abalanzo contra él, mientras lo golpeaban con sus varas y machetes, lo ataron, y lo colgaron de un árbol hasta que dejo de respirar. Después fue decapitado e incinerado mientras los pocos habitantes de ese pueblo podían vivir tranquilos y seguros de que habían terminado con la vida de ese asesino, y violador.
Han pasado 57 años desde ese incidente, el pueblo ha crecido en medio de la serranía boscosa del sur de México, son muchos habitantes, pero no llega a ser una gran ciudad. La familia de Vero edifico su casa en aquel viejo sembradío donde sucedieron esos asesinatos, es una casa de ladrillos y de 2 pisos, Verónica es hija única, vive con su padre, porque su madre falleció cuando ella nació, todo transcurre
normal en su vida, va a la universidad que está a una hora del pueblo donde vive, eso le quita mucho tiempo y energías pues está viajando diariamente, sale de su casa a las 5 a.m. y llega a las 7 p.m. y los fines de semana los dedica a tareas del hogar y de la escuela, esto le deja poco tiempo para novios y bailes, pero pretendientes no le faltan, es una clásica pueblerina hermosa con el pelo hacia atrás, con una trenza que le llega hasta el culo, es alta mide 1.72m, de tez morena, con unos ojos negros y una piel tersa, una carita divina y lo más impresionante en ella son sus curvas pues tiene 2 hermosos melones de pechos, un culo enorme y unas piernas bien torneadas rematando su figura con un abdomen super esbelto, a pesar de ser de pueblo viste con jeans que le aprietan su culo haciendo que se vea justa, rica y apretadita, usa camisas ajustadas que en ocasiones dejan ver sus aureolas de los pechos, rematadas con sus pezones parados por el frio que hace en esos lugares.
Vivía en el segundo piso, con un balcón donde se veían los verdes campos, no había casas alrededor en al menos 5 kilómetros.
Todo comenzó un domingo cuando se preparaba para dormir temprano e ir a la escuela al otro día, se había quedado sola en casa pues su padre acababa de salir a un viaje de negocios que tardaría un mes aproximadamente.
Ella siempre duerme con ropa cómoda, una tanguita blanco con encajes de corazones, un camisón transparente con cuello en V y con el pelo suelto después de bañar su hermosa figura.
Entro a su habitación y cerro bien puertas y ventanas, y se quedó dormida, hasta que un aire frio se comenzó a sentir en medio de su habitación entre sueños despertó y no vio nada miro su reloj y eran las 2 de la mañana, se cubrió con la sabana y decidió seguir durmiendo, cuando sintió de nuevo el aire frio y un olor a quemado, cerro los ojos y comenzó a sudar, sintió una caricia suave sobre sus piernas, como si dos manos fueran recorriéndola y subiendo hasta su tanguita, abrió los ojos y no vio nada, solo una completa oscuridad, prendió la luz y no había nadie, pensó que había sido un mal sueño y se dispuso a levantarse de la cama, al hacerlo algo la sujeto de las manos y la tumbo boca abajo sobre su cama, las luces se encendía y apagaban y una voz de ultratumba le decía:
“Esta noche vas a ser mía”.
Ella estaba paralizada del miedo, con las manos y pies sujetadas por algo, cuando de un tirón le desgarran su camisón y botan sus enormes tetas, siente como una lengua comienza a mamárselas mientras más manos la apretaban fuertemente su culo, las piernas y el abdomen, de pronto su tanga sale volando hacia el rincón de su cama, Vero esta desnuda, excitada y asustada por aquellos sucesos inexplicables.
Mientras siente como una lengua comienza a lamer su sexo húmedo, ella solo exclamo, mmm, sin poder contenerlo pese al miedo a lo que le estaba pasando, y comienza a aflojar su cuerpo
Poco a poco distingue 4 siluetas semitransparentes que están rodeando su cama amarrándolas de los pies y manos y manoseando su hermoso cuerpo, mientras la silueta maestra esta sobre su cama con ella comiéndole sus más íntimos rincones y acariciando sus nalgas, cuando este sujeto se detuvo se pozo frente a ella no tenía un rostro, solo se alcazaba a distinguir una enorme polla, la cual vero solo había visto antes en los animales de la granja (burros), excitada y toda mojada dijo:
“no, por favor, me vas a destrozar, aun soy virgen”.
El sujeto respondió con una envestida brutal, hasta el fondo de Vero, esta con sus manos arañaba las sabanas con una nueva envestida y rápida Vero dijo:
“ah nooo, me duele, me duele mucho para por favor”.
el sujeto siguió moviéndose frenéticamente poco a poco Vero se acostumbraba a aquella posesión y sudada, solo conseguía gemir sin rechazar del todo la situación, pero con el miedo en el cuerpo, mmm.
Penetradas incesante de ese duro miembro desgarraban la vagina de Vero, intacta por ningún hombre hasta ahora, los movimientos pararon cuando ella grito y un líquido frio salió de su vagina, apunto de desmayarse Vero había tenido su primer orgasmo.
Después fue percibiendo como las siluetas se iban intercambiando mientras la violaban, sujetaban, mordían, arañaban y golpeaban, no con extrema dureza, pero si lo suficiente para tener esa mezcla de dolor/placer, miedo/excitación, mientras notaba que el olor a quemado era más intenso, al levantar la cara vio el cuerpo de su agresor totalmente calcinado aquella imagen aterrorizo tanto a vero que se desmayó, quedo inconsciente, desnuda y mojada.
Al despertar se bañó y se cambió para salir de su casa e ir a la escuela, en el camino se encontró a una anciana del pueblo, y le dijo a Vero:
“ahora que no está tu padre en casa, no te da miedo quedarte a solas en tu casa”.
Vero respondió:
“¿no por qué?”
Aquella anciana le contó lo acontecido hace 52 años y como había terminado la vida del violador, además de su promesa de regresar a vengarse de las mujeres del pueblo, le platico que algunas personas habían visto a través de los años a el fantasma de aquel violador y que siempre que esto sucedía el pueblo entero comenzaban a notar un frío y el olor a carne quemándose.
Vero se quedó paralizada del miedo, y le pregunto a la anciana:
“¿cuándo fue la última vez que pasó eso?”.
A lo que la anciana respondió:
“ayer en la noche”.
Desde aquel día y aun después del regreso de  su padre Vero es constantemente violada en casa por aquel fantasma en las noches, en ocasiones accede a los actos de sexo, pero cuando se opone es violada y despierta lastimada con marcas de golpes y arañazos en su hermoso cuerpo de pueblerina.

A.MIRALLES.

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