La definición Elfos Oscuros (svartalfr) hace su primera aparición en la Edda en prosa; obra paradigmática de la mitología nórdica compilada por Snorri Sturlsson hacia el año 1220.
Se cree que los elfos oscuros llegaron al mundo junto con los enanos; creciendo como gusanos que se alimentaban de la corrupta carne muerta del gigante Ymir.
Los elfos negros viven bajo tierra; son feos, de larga nariz y de un color negro sucio, aparecen sólo durante la noche, pues odian la luz del día, la cual temen. Su lengua es el eco de los parajes solitarios, y viven en cuevas y húmedas grietas...
Así los describe Thomas Bulfinch en su Edad de Oro del Mito y la Leyenda:
...los Elfos Negros o de la Noche eran unas criaturas muy diferentes (de los elfos de la luz).
Se trataban de feos enanos de largas narices color marrón sucio, que sólo aparecían de noche. Evitaban al sol como a su más mortal enemigo, ya que se convertían en piedras en cuanto sus rayos les alcanzaban.
Su lenguaje era un solitario eco y su hogar las cuevas y cavernas.
Se suponía que habían nacido cómo gusanos de la carne pútrida de Ymir y a los que, posteriormente, los dioses dotaron de forma humana y entendimiento.
Poseían un notable conocimiento de los poderes de la naturaleza y de las runas, que ellos habían grabado. Eran los más hábiles artesanos entre todos los seres creados.
Trabajaban especialmente los metales y la madera.
Entre sus obras más sobresalientes se encontraba el Martillo de Thor y el barco Skidbladnir, que regalaron a Frey, y que era tan colosal que en él cabían todos los dioses con sus enseres de guerra, pero estaba construido tan magistralmente que podía doblarse y guardarse en un bolsillo...
Pero lo que más ha perdurado en el inconsciente colectivo no es el Elfo Oscuro en sí mismo, sino una de sus fechorías más temidas por la gente del campo: el robo de bebés.
Era una tradición popular muy extendida que los Elfos Negros allanaban las habitaciones para alimentarse del aliento de los niños, y hasta llevárselos a sus tenebrosos escondrijos.
Allí, el infante era criado como uno más de la familia oscura.
Se lo iniciaba en el conocimiento de la nigromancia y las artes negras, así como en el manejo de las runas A veces estos niños volvían a sus hogares ya adultos, convertidos en brujos de extraordinario poder.
Con el tiempo esta clásica jugarreta de los Elfos Oscuros fue transferida a la figura del diablo.
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